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Los cambios en las cotizaciones no solo afectan a las empleadas.

Los empleados también se han visto afectados por la modificación.

Las más de 372.000 personas (datos del Ministerio de Trabajo) que pertenecen al Sistema Especial de Empleadas del Hogar han tenido un cambo positivo en sus condiciones laborales antes del final de año. Una modificación que afecta a sus cotizaciones y que, por lo tanto, también tiene efectos en sus empleadores.

La clave está en la aprobación de las cotizaciones por desempleo y FOGASA (Fondo de Garantía Salarial) para estas trabajadoras después de que el Congreso de los Diputados diese luz verde a la aplicación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo por la que se reconoce el derecho de estas empleadas a cobrar prestaciones por desempleo.

Con base en esto, todas las trabajadoras del hogar cotizan un 6,05% de la base de cotización en concepto de desempleo y un 0,20% de esa base en concepto de FOGASA. Gran parte de estas cotizaciones corresponden al empleador, cuya aportación es de un 5% y del 0,2%, respectivamente.

La Seguridad Social ha lanzado un mensaje a estos empleadores en su perfil de información de la red social Twitter a raíz de estas cotizaciones: no tendrán que hacer ningún cambio, simplemente el organismo cargará estas nuevas cotizaciones en las cuentas de dichos empleadores y con ello el pago estará resuelto.

"Si tienes empleada de hogar, no tienes que hacer nada para cotizar para el desempleo y para el Fondo de Garantía Salarial. La Tesorería General de la Seguridad Social lo hará automáticamente", ha explicado el organismo, que también ha avisado de que en el pago de la cuota correspondiente ya aparece aplicada de forma automática la bonificación a esas cuotas.

Con la aprobación de las nuevas cotizaciones se estableció una bonificación del 80% en las cuotas de los empleadores. Esto tiene el objetivo de no desincentivar las contrataciones de empleadas de hogar justo en un momento en el que, por esas cotizaciones extra, es más caro dar de alta a una empleada en la Seguridad Social.

Este primer pago se ha realizado justo con la llegada del mes de diciembre. Aunque las cotizaciones han empezado a tener efecto desde el 1 de octubre, la Seguridad Social no pasó las cuotas de ese mes debido a la necesidad de hacer reajustes en su sistema de cobro. Es por eso que las primeras cotizaciones que se han pasado han sido las correspondientes al mes de noviembre.

Las cotizaciones del mes de octubre han tenido lugar a pesar de no haberse pagado. De hecho, todavía se desconoce cuándo tendrá lugar ese pago: la Seguridad Social solo ha indicado que será en algún momento a lo largo de 2023.

FUENTE: EL ECONOMISTA